Inicio Literatura Sueño del Fevre de George R. R. Martin

Sueño del Fevre de George R. R. Martin

16 minuto leer
1
3,801

Loading

Sueño del Fevre (Fevre Dream) es una novela de vampiros escrita por George R. R. Martin y publicada en 1982. Comienza en torno al año 1857 en el río Mississipi durante el antebellum, y algunos críticos la han descrito como Bram Stoker se encuentra con Mark Twain. El libro fue publicado por primera vez en los Estados Unidos por Poseidon Press en 1982. Fue reeditada por Orion Books en el año 2001 como el volumen 13 de su colección Fantasy Masterworks. En España fue publicada por ediciones Acervo en 1983 y reeditada en el año 2004.

Abner Marsh, un capitán de barco de gran fealdad pero muy hábil, se encuentra en una profunda crisis financiera en 1857 cuando recibe un encargo de Joshua York un enriquecido y educado caballero. Ambos se convierten en socios cuando Joshua le promete a Abner que financiará la construcción de un magnífico barco de vapor, más grande, rápido y opulento que cualquiera que se haya visto en el río Mississipi. A cambio Abner Marsh se encargará de capitanearlo.

El barco de vapor recibe el nombre de Sueño del Fevre, en memoria de la compañía en bancarrota de Abener, la Fevre River Packet Company. Joshua y Abner dirigen el nuevo barco, aunque es Abner quien se ocupa exclusivamente del mando y la navegación. Sin embargo, pronto comienzan a surgir dudas y preguntas entre la tripulación y los pasajeros debido al extraño comportamiento de Joshua y sus amigos, que apenas salen de sus camarotes durante el día. Las sospechas de Abner por su misterioso compañero se incrementan cuando descubre en el camaronte de Joshua recortes de periódico que detallan extrañas muertes. Tras exigirle que le revele la verdad, Joshua le dice a Abner que él y sus amigos son cazadores de vampiros. Están utilizando el «Sueño del Fevre» como su base de operaciones para investigar una serie de misteriosas muertes a lo largo del río Mississipi. Sin embargo, finalmente Joshua termina revelando la verdad: él y sus amigos son vampiros. Joshua ha diseñado una poción alquímica que controla la sed de sangre de los vampiros, y se encuentra en una cruzada para ayudar a los demás vampiros a liberarse de su necesidad de alimentarse de sangre. Algunos vampiros lo consideran el «Rey Pálido», señor o maestro de todos los vampiros.

Hacía mucho tiempo que tenía este libro en mi cabeza dando vueltas, pero el hecho de que apareciera la palabra vampiro, guiaba mis manos hasta otro lomo para sumergirme en otras páginas. “Vampiro” o “Zombie” son dos tópicos que me echan para atrás en un libro debido a su sobre-explotación en muy poco tiempo en la literatura y cine. Además el mito del vampiro ha sufrido fuertes mutilaciones últimamente y ha perdido parte de su esencia de Nosferatu o Drácula que tanto me gustaban.

Escrita en 1988 El Sueño del Fevre supuso una ruptura en el mito del vampiro. De hecho, todavía hoy lo es y con diferencia. Martin describe a estos seres con sencillez y respeto. Son seres antiguos, más antiguos que el humano, hasta aquí nada sorprendente. Los vampiros de esta novela no gustan de llamarse a sí mismos vampiros, de hecho no se autodenominan de ninguna forma, pues argumentan que cada cultura o cada lugar los ha nombrado a su manera: demonios, vampiros, seres de la noche… De hecho, ellos a sí mismos se autodenominan “El Pueblo de la Noche”.

Los vampiros de Martin no contagian. Porque no son el heraldo de nosferatu y el pavor por la peste y las enfermedades a las ratas. Son seres que durante su “juventud y madurez”, sufren de algo llamado la fiebre roja y tienen el deseo de asesinar y beber sangre de la forma más atroz posible. Joshua York intenta descubrir el por qué con métodos científicos y con tiempo, ya que él es uno de estos vampiros.

Además el pueblo vampiro tiene unos métodos muy curiosos de reproducción nada típicos. Repito, no contagian con una mordedura, y es muy complicado para ellos reproducirse por lo que tienen que vivir escondidos y con mucho, mucho cuidado. Martin se carga además (algo más sencillo de hacer) los tópicos de la cruz, los ajos, los espejos, la estaca o la plata entre otros de una forma contundente.

Pero esto no es lo más interesante de la novela. La destreza de Martin presentando a personajes carismáticos y llenos de defectos es sublime. El capitán Marsh es un pobre capitán que ha vivido la fama pero que ahora solo tiene un pequeño barco que no le proporciona suficiente sustento. A pesar de esto y ante la oferta de York, es reticente a aceptarla. Como Martin nos repite durante la novela, Marsh no es tonto, solo es lento pensando, pero cuando llega a una conclusión es firme en su decisión.

Marsh es un hombre feo, pero tremendamente motivado por sus ideas. Lo que más desea es capitanear barcos de vapor y que uno de estos sea el más rápido del río. Solo por esta razón acepta el trato de Joshua York.
La novela se ambienta en el río Mississipi del siglo XIX. Barcos de vapor, esclavitud y campos de cultivo así como una sociedad con extremos muy acusados entre ricos y pobres, amos y esclavos. La inmersión en el escenario es casi inmediata. Mosquitos, pantanos y opresión acuática nos persiguen a lo largo de la novela.

Leyendo esta novela me reafirmo en lo que siempre digo de Martin: es un maestro de la ambientación y de crear personajes con gran personalidad y profundidad. En Sueño del Fevre cumple las expectativas con creces a pesar de tener algunas escenas un tanto extrañas. Persecuciones y carreras de barcos de vapor, por ejemplo. Al principio me pareció una idea un tanto extraña. En mi cabeza estos barcos van bastante lentos y navegan por ríos que a pesar de ser anchos, no dan para una carrera. Además el cine nos tiene acostumbrados a situaciones más veloces. Pero las minuciosas descripciones de Martin nos empiezan a mostrar este evento como algo muy molón. Carreras de barcos de vapor. No está nada mal.

Otro ejemplo que consideré poco comprensible o muy cogido por los pelos es un salto temporal en cierto punto del libro, donde Martin se cepilla trece años de la historia en un momento y simplemente usa la explicación de un personaje para resumirlo. Esto es extraño en una novela donde todo está sucediendo a tiempo real, minuto tras minutos, y donde el mayor espacio de tiempo entre un capítulo y otro eran como mucho, pocos días. Si alguien me lo puede argumentar y convencerme, adelante.

La facilidad del escritor para poner nombre a las personas o cosas me sigue asombrado tras haber leído los cinco libros de su célebre saga. Cada barco tiene un nombre, cada personaje un nombre original y que cuadra con la personalidad, además de diferentes motes. Y no salen pocos barcos ni pocos personajes. Solo pienso en lo que me cuesta a mí poner nombre a los protagonistas de mis historias y mi respeto por Martin crece.
Martin sabe escribir, y sabe relatar. La novela se lee pasmosamente rápido. Sin muchas pretensiones y con una historia aparentemente sencilla. Esto es lo que me hace apreciar un libro, que la habilidad de narrador del escritor camufle la complicación de pensar, escribir y contar una historia de este calibre.

En este libro tenemos a un Martin joven que todavía no se ha dejado llevar por el gasto inhumano de tinta y paja en sus libros. Picotear géneros para innovarlos parece ser que era su intención, por lo menos para mí lo ha conseguido. No conozco mucho la historia literaria de los vampiros. He visto Nosferatu, he leído Drácula de Stoker y alguna historia más de vampiros que considero más clásica, pero ni mucho menos soy un entendido, pero con Sueño del Fevre Martin deja su huella en la literatura sobre vampirismo.

 

Pixabay License

Comentarios

Comentarios

  • Veinte poesías, Al Amanecer

    Veinte poesías y un Misterio. Estas son las poesías de cabecera de la Novela Al Amanecer d…
Cargue Artículos Más Relacionados
Cargue Más En Literatura
Comentarios cerrados

Mira además

Años 30: Los clásicos imprescindibles de ciencia ficción que marcaron una época

¡Atención, amantes del cosmos y exploradores de lo imposible! Preparen sus trajes espacial…