Yautjas, la raza Predator

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Los Yautjas conocidos como Depredadores, son una especie extraterrestre de ficción que aparece en la franquicia Depredador, se caracteriza por sus trofeos de caza de otras especies, incluyendo a los humanos y a sus co-protagonistas en la película, los Aliens tambien conocidos como Xenomorfos.

Los Yautjas, están adaptados a climas calientes y pueden permanecer en temperaturas superiores a los 250°C (482°F).

Físicamente son de forma humanoide, pero de mayor altura que el ser humano y con un cráneo muy diferente, ya que su cabeza posee unos ojos pequeños de color verde, rojos o amarillos capaces de ver solamente en el espectro de luz infrarroja y ultravioleta, la nariz consta de unas hendiduras, una boca con enormes mandíbulas móviles en forma de «x» similares a las de una hormiga u otros insectos y un oído bastante desarrollado, como es de esperar de un cazador.

Parece ser que su visión natural es algo defectuosa, pero poseen tecnología para ver los distintos espectros de luz y calor del medio en que se

encuentran. Respiran un 1% más de oxígeno y un 4% más de nitrógeno que los humanos y son capaces de adaptarse a la atmósfera de la Tierra hasta una semana; y mas, dependiendo si disponen de aparatos para respirar. Su sangre esta basada en carbono y tienen una capacidad parcial para neutralizar el ácido de xenomorfo. Son criaturas longevas a comparación de los seres humanos.

La mayoría de su cuerpo es puro músculo pudiendo soportar un duro castigo físico y más o menos suelen pesar entre 120 kg y 160 kg; poseen una estructura corporal relativamente fornida, debido a su actividad y dieta. Tienen garras negras y fuertes, pelo ancho y fuerte, la piel es generalmente de color marrón oscuro; manos similares a las de los humanos excepto porque los dedos acaban en punta, pies con cinco dedos, talón a modo de espolón y su sangre es de color verde fosforescente. Los machos de la especie son más altos y más fuertes que las hembras, con las glándulas mamarias menos desarrolladas y de menor tamaño. A diferencia de los machos, las hembras emiten un almizcle estando en el ciclo estrogénico. Se dedican a criar y educar a sus hijos en el arte de cazar aunque ellas normalmente nunca cazan siendo raras excepciones cuando esto pasa.

La sociedad de los Yautjas se hace ver un gusto y una preferencia por la caza de otras especies ( para coleccionar sus craneos o espinas dorsales ) , ya que han estado cazando humanos desde el siglo XVIII, tambien cazan xenomorfos y otras especies. Para esto, usan tecnología avanzada, tal como camuflaje y armas de energía, combinadas con armas antiguas tradicionales, como cuchillos, lanzas y redes.

La Tierra era una especie de campo de entrenamiento y ellos fueron los que enseñaron a la civilizaciones antiguas a construir templos para adorarlos y servirles como incubadoras vivas de los xenomorfos. Visitaban la Tierra a intervalos de 100 años y escogían algunos humanos para la cacería creando la presa definitiva el xenomorfo. El yautja ganador de la cacería se pondría la marca con el ácido de la sangre de xenomorfo dibujando el símbolo propio de su tribu como parte de un ritual. Los Yautja tienen una sociedad y cultura con un alto sentido del honor, superior al de el ser humano por ley ellos:

No atacan a mujeres embarazadas, ancianos, enfermos o niños.
Un fallo en la cacería significa la autodestrucción.
Si se le da muerte a un miembro de la especie por parte de otro, los demás cazadores lo consideraran un criminal y se le perseguirá para darle muerte.
Tomar el trofeo de otro Yautja muerto es considerado un insulto.
No unirse a la cacería de otros o cazar sin su permiso.
Los que venzan a un Yautja en una cacería serán considerados «Notables» y si le vence con malas artes serán considerados desertores y se les dará muerte.
Si rompen una regla se les excluye y deja de ser Yautja o incluso puede pagarse con la muerte.
Los llamados «Notables» se consideran intocables para otros Yautja , prohibiendo su caza, otros lo son al vencer a una presa superior ( como xenomorfos). Se les reconoce porque generalmente recibe como premio el arma de una presa vencida anteriormente. Aunque rara vez ocurre , puede darse el caso de que un cazador mate a un inocente o intente cazar a un «Notable». En este caso se declara una cacería contra el Yautja renegado, que sólo concluye con la muerte de éste.