Quinlan Vos, Un Jedi entre la Luz y la Oscuridad

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Quinlan Vos fue un Maestro Jedi kiffar procedente del planeta Kiffu durante los últimos años de la República Galáctica. Fue considerado un inconformista entre los Jedi y se ganó la reputación de infringir las normas a menudo. Era célebre por su retrocognición — percibir las memorias de otros al tocar objetos que habían estado en contacto con las personas. Debido a su habilidad, Vos era un rastreador experto. Muchas de sus misiones le llevaron al submundo criminal. En una de esas misiones conoció a Aayla Secura, y la aceptó como su Padawan.

Durante las Guerras Clon, un señor del crimen hutt llamado Ziro escapó de una prisión de Coruscant. Vos se unió al Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi para seguirle la pista y capturarle. Sabiendo que Ziro había sido liberado por el cazarrecompensas Cad Bane, Vos y Kenobi le siguieron hasta Nal Hutta, el mundo natal de los hutt, y eventualmente a Teth. Allí descubrieron que Ziro había sido asesinado, y a continuación fracasaron en su intento de arrestar a Bane.

Más adelante en la guerra, Vos se unió a Asajj Ventress, la antigua acólita Sith del Conde Dooku. Ambos fueron incapaces de asesinar al Lord Sith Dooku, el brutal líder de la Confederación de Sistemas Independientes. En un intento de averiguar la identidad del maestro de Dooku, Darth Sidious, Vos sucumbió al lado oscuro. Sin embargo, volvió a la luz debido a su amor por Ventress.

En los días finales de la guerra, Vos movió sus tropas a Boz Pity. Finalmente, estuvo en Kashyyyk cuando el Canciller Supremo Sheev Palpatine ejecutó la Orden 66, ordenando a todos los soldados clon a asesinar a sus Generales Jedi. No obstante, Vos consiguió sobrevivir y pasó a formar parte de las listas de Jedi fugitivos elaboradas por el recién formado Imperio Galáctico.

Entre la Luz y la Oscuridad

Quinlan Vos nació en el planeta Kiffu en los años previos a la caída de la República Galáctica. Se convirtió en un miembro de la Orden Jedi, pasando a ser el aprendiz del Maestro Jedi Tholme. Aunque no había nacido en el Templo Jedi, Quinlan lo consideraba su hogar por ser el sitio en el que se había criado. Quinlan terminó y empezó peleas en las salas ideadas para ello y también en algunas destinadas a otros usos. También echó siestas en la biblioteca del Templo. Eventualmente, Vos alcanzó el rango de Caballero Jedi. Con el tiempo, se ganó la reputación de un inconformista que no siempre seguía la filosofía de vida de los Jedi. Adquirió renombre, sin embargo, por su habilidad de ver las memorias de otros seres vivos simplemente tocando los objetos con los que esos seres vivos habían estado en contacto. Eso le permitió desarrollar habilidades de un rastreador experto, y como resultado, a menudo emprendió misiones relacionadas con el mundo criminal.

Fue en una de esas misiones que Vos conoció a Aayla Secura, una twi’lek sensible a la Fuerza. Durante la misión, Vos rescató a Secura de una peligrosa zona de su mundo natal, el planeta Ryloth. El Jedi rebelde tomó a Secura como su Padawan, y los dos establecieron una cercana relación. Secura más adelante se convirtió en Caballero Jedi.

En el 32 ABY, Vos se encontraba en una misión en Mos Espa, un asentamiento del planeta desierto Tatooine. Por casualidad, allí también se encontraban el Maestro Jedi Qui-Gon Jinn y su Padawan, Obi-Wan Kenobi; los dos Jedi habían aterrizado en el planeta, junto a la reina Padmé Amidala de Naboo, para reparar los daños que había sufrido su nave tras escapar de un bloqueo de la Federación de Comercio en Naboo. Vos estuvo presente para atestiguar los primeros encuentros entre Jinn y Anakin Skywalker, un joven esclavo de Mos Espa de quien Jinn pronto creería que era el Elegido, destinado a traer el equilibrio a la Fuerza.

Guerras Clon
La caza de Ziro

En el 22 ABY, comenzaron las Guerras Clon con la Batalla de Geonosis. Durante la guerra entre la República Galáctica y la Confederación de Sistemas Independientes, el señor del crimen Ziro el Hutt fue capturado y encerrado por la República en el Centro de Detención Judicial Central de la República, en el planeta Coruscant. El crimen de Ziro había consistido en conspirar con el Conde Dooku, un Lord Sith y líder político de la Alianza Separatista, para secuestrar a Rotta, el hijo del sobrino de Ziro, Jabba el Hutt, y así implicar a los Jedi en el secuestro del hutt. De ese modo, la Confederación podría convencer al Cártel Hutt para que se uniera a su causa. Más tarde, el Cártel Hutt pagó al cazarrecompensas Cad Bane para que sacara a Ziro de la cárcel, de modo que el criminal pudiera ser apresado por los hutt sin revelar información perjudicial para el Cártel Hutt a la República.

Para volver a capturar a Ziro, el Consejo Jedi encargó a Quinlan Vos y Obi-Wan Kenobi, el último de los cuales se había convertido en Maestro Jedi, que siguieran el rastro de Ziro. Antes de que su misión empezara, Vos se reunió con Kenobi y el comandante clon Cody, un soldado clon del Gran Ejército de la República, en el Templo Jedi de Coruscant. Kenobi sospechaba que Jabba se encontraba detrás del escape de Ziro debido a que querría vengarse del secuestro de su hijo, pero Vos pensó correctamente que el Consejo Hutt estaba envuelto en lo ocurrido para evitar que Ziro revelara información dañina para ellos. Los dos Jedi abandonaron Coruscant y partieron a Nal Hutta, el mundo natal de los hutt, donde Vos creía que se encontraba Ziro.

Vos y Kenobi llegaron a Nal Hutta y aterrizaron en el palacio de Gardulla la Hutt, donde Ziro se encontraba retenido, y fueron llevados ante el Consejo Hutt. Quinlan explicó al Consejo su teoría de que ellos habían liberado a Ziro, una teoría que ofendió a los hutt a pesar de que era correcta. Mientras los hutt hablaban con Obi-Wan, quien les aseguró que no deseaban ningún mal al Consejo, Vos recogió un vaso que Ziro había usado hacía poco y usó su psicometría, averiguando que Ziro había estado en el palacio. Vos informó a Kenobi de lo que había descubierto y ambos se dirigieron a las prisiones del palacio, donde descubrieron que Ziro había escapado.

Usando las habilidades expertas de rastreo de Quinlan, Vos y Kenobi se aventuraron a los pantanos de Nal Hutta tras la pista de Ziro y su amante, la cantante Sy Snootles, quien le había ayudado a escapar — y que, sin que Ziro o los Jedi lo supieran, había sido pagada por Jabba para que recuperara un diario de Ziro que contenía información dañina para él. Kenobi se preguntó por qué Ziro aún permanecía en Nal Hutta, sospechando que el hutt podía haber abandonado el planeta, pero Quinlan sintió que Ziro todavía no se había ido. Al cabo de poco, Kenobi fue atacado por una Serpiente dragón, una criatura que vivía en los pantanos. El Maestro Jedi mató al carnívoro, lo que hizo que Vos bromeara con que Kenobi les estaba haciendo perder un valioso tiempo en la persecución de Ziro. Al llegar a la casa de la madre de Ziro, Mama, los Jedi supieron que Cad Bane aún iba tras Ziro y que el hutt había robado la nave de Mama para escapar. Asegurando que a diferencia de Cad Bane ellos no pretendían matar a Ziro, Mama aceptó revelar que su hijo se dirigía al planeta Teth — donde Ziro tenía escondido su diario.

Los Jedi llegaron a Teth y se encontraron el cadáver de Ziro, y al aparecer Cad Bane, el cazarrecompensas afirmó que él no había asesinado a Ziro. Bane intentó escapar, pero Kenobi y Vos lucharon por capturarle y apresarlo por sus crímenes contra la República, incluyendo la captura de senadores como rehenes en el Senado Galáctico. Eso provocó una pelea entre Bane y los Jedi, durante la cual Bane se mantuvo a la altura de sus contrincantes. Los Jedi persiguieron a Bane a través de enormes formaciones rocosas y en un momento dado, el cazarrecompensas consiguió el sable de luz de Vos, que usó contra Kenobi. Bane cogió el brazo de Obi-Wan y lo electrocutó, pero Quinlan salvó a Kenobi. El cazarrecompensas evadió al Caballero Jedi y, a pesar de los esfuerzos de Vos y Kenobi, escapó de Teth a bordo de su nave. Su misión de recuperar a Ziro y capturar a Bane terminó en fracaso.

La visión de Yoda

Más adelante en la guerra, en el 19 ABY, el Gran Maestro Jedi Yoda emprendió un viaje para descubrir los secretos de la inmortalidad, que le permitiría retener su conciencia tras la muerte. Su viaje le llevó hasta un misterioso planeta, el origen de la vida misma. Yoda fue sometido a un cierto número de pruebas por cinco Sacerdotisas de la Fuerza, que testaron a Yoda para determinar si era merecedor de sus secretos. Durante las pruebas, Yoda tuvo una visión de una idílica Orden Jedi, una que no había sido corrompida por los años de guerra. Entre los muchos Jedi que Yoda vio en esa visión, se encontraba Vos, quien estaba hablando con el Maestro Jedi Saesee Tiin. La visión terminó cuando Yoda recordó que lo que estaba viendo no era real, sólo una visión del planeta de la Fuerza.

Trabajando con Ventress

Vos estaba siguiendo a Sheb Valaad, un comerciante inescrupuloso Koorivar que se especializaba en la venta de las obras mal adquiridas y los objetos de individuos fallecidos, algunos de los cuales había enviado a matar. La misión de Vos fue interrumpida por la llegada del Caballero Jedi Mahrán Akar-Deshu («Desh»), que había sido enviado por el Consejo Jedi para buscar a Vos para una nueva misión. Al llegar de nuevo a Coruscant, Vos supo que le habían asignado una misión secreta para asesinar al Conde Dooku. El Consejo Jedi había sido estimulado en acción por el ataque genocida de Dooku contra el mundo de Mahranee. Tratando de evitar más pérdidas de vidas, el Consejo había decidido matar a Dooku para poner fin a las Guerras Clon. Vos aceptó la misión, pero insistió en que un compañero lo acompañara. Después de una discusión, el Maestro Yoda recomendó que se asociara con Asajj Ventress, una ex acólito asesino de Dooku, antes de que Dooku la echara a un lado bajo las órdenes de Darth Sidious, el Señor Oscuro de los Sith. El primer reto de Vos fue localizar a Ventress. Lo hizo viajando al nivel 1313 de Coruscant para obtener información sobre su ubicación. Mientras estaba allí habló con el cazarrecompensas Boba Fett en un bar que insinuó que su ex pareja estaba cazando un Volpai llamado Moregi en Pantora. Viajando a Pantora, Vos unió fuerzas con Ventress para capturar al fugitivo Volpai. Después de una serie de conflictos y malentendidos, Vos logró ganar a Ventress usando sus poderes psicométricos para encontrar la casa de Moregi. Habiendo capturado a Moregi, Ventress, creyendo que Vos era un cazador de recompensas competente pero irritante, accedió a formar una asociación.

Los dos pasaron varias semanas a bordo del buque de Ventress, el Banshee, entrenando y realizando misiones. Durante una misión en el nivel 1313 de Coruscant, Vos le salvó la vida a Ventress usando la fuerza para quitar un bláster de la mano de un asesino. En su quinta cacería, Vos y Ventress trabajaron juntos para capturar a un ex compañero del capitán Lassa Rhayme de la Orden de la Sangre. A sugerencia de Quinlan, Ventress logró atrapar al fugitivo usando sus encantos femeninos. Como parte de su pago, Rhayme les dio una botella de whisky Tevraki, que los dos cazadores disfrutaron juntos. Mientras bebía, Vos preguntó a Ventress acerca de su entrenamiento, pero ella se quedó con los labios apretados. Los dos cazadores también comenzaron a desarrollar sentimientos el uno para el otro que fue más allá de su asociación de negocios.

Cuando Ventress hizo un viaje de negocios al Nivel 1313 de Coruscant para hacer modificaciones al Banshee, Quinlan aprovechó la oportunidad para notificar al Maestro Kenobi sobre el progreso de su misión. Desde que Vos había establecido una relación con Ventress, Kenobi instó a su compañero Jedi a encontrar una manera de motivarla contra Dooku. Vos aprendió más tarde que Ventress había aceptado un nuevo trabajo del sindicato Pyke, un cartel de drogas y especias que estaba basado en el planeta rocoso Oba Diah. La esposa del jefe del sindicato Pyke, Marg Krim, Tezzka Krim y sus dos hijos Laalee y Vram habían sido secuestrados por el sindicato del crimen Sol Negro y estaban siendo retenidos en el planeta volcánico Mustafar. Marg asignó a los dos cazadores el rescate de su familia.

Viajando juntos a Mustafar, Vos y Ventress alquilaron dos aerodeslizadores de lava y visitaron un bar llamado The Last Resort. Allí, abordaron una guardia Falleen de Sol Negro y lo obligaron a divulgar información sobre los rehenes Pyke. Usando esta información, Vos y Ventress se infiltraron en la fortaleza del Sol Negro. A pesar de rescatar a Laalee y Vram, no pudieron encontrar a Tezzka. Después de regresar al Banshee, los dos cazarrecompensas formularon un plan para rescatar a Tezzka, mientras Ventress trataba las heridas de Vos. Utilizando sus poderes psicométricos, Vos tocó el medallón de Laalee y descubrió que su madre Tezzka seguía estando cautiva en la fortaleza. Mientras Ventress entraba en la fortaleza disfrazada de negociador del sindicato Pyke, Vos logró liberar a Tezzka de su celda. Junto con Tezzka, Vos se unió a Ventress en la sala del trono del líder de Sol Negro, Ziton Moj, donde los dos cazarrecompensas asaltaron a Moj y a sus hombres. Habiendo cumplido su misión, los dos cazarecompensas y la familia de Krim regresaron a Oba Diah en el Banshee.

Al regresar a Oba Diah, Marg Krim recompensó a Ventress con el doble de la paga. A medida que salían del planeta, los dos cazarrecompensas presenciaron una flota de cazas estelares del Sol Negro y fragatas de clase Interceptor saliendo del hiperespacio por encima del planeta. Sol Negro había venido para resolver las cuentas con el sindicato Pyke en represalia por el rescate de Mustafar. A pesar de saber que los Pikes no tendrían ninguna oportunidad, Vos quería ayudar. Sin embargo, Ventress sabía que ellos eran superados en número por la flota de Sol Negro y llevó a la Banshee al hiperespacio.

El Discípulo de Ventress

Luego de salir de Obah Diah, Quinlan reveló a Ventress que era un Jedi, un hecho que ella ya era consciente; Habiendo observado su desnaturalizada capacidad de combate y su habilidad para sobrevivir incluso los incidentes más letales como evidencia de su sensibilidad a la Fuerza. Sin nada que ocultar, Vos finalmente reveló su verdadera identidad y su misión de asesinar al Conde Dooku. Ventress aceptó ayudarle en su misión, pero insistió en que asesinar a Dooku no sería posible sin la ayuda del lado oscuro.

Quinlan volvió a viajar a Coruscant para encontrarse con Obi-Wan Kenobi en el mismo bar del nivel 1313. Vos informó a Kenobi que Ventress era consciente de su identidad Jedi y que estaba dispuesta a ayudar a asesinar a Dooku. Señaló que Ventress tenía contactos separatistas que conocían la ubicación de Dooku. Cuando Vos declaró que confiaba en ella, Kenobi advirtió a su compañero Jedi de que no confiaran en Ventress debido a su naturaleza manipuladora. En respuesta, Vos afirmó que había le había sido fiel por ahora.

Para guiarlo en sus enseñanzas, Ventress llevó a Vos a su antiguo mundo natal, Dathomir. Después de aterrizar el Banshee, Ventress llevó a Vos al sitio de la masacre de las Hermanas de la Noche que el General Grievous había instigado el año anterior bajo las órdenes del Conde Dooku. Vos también se enteró de la historia de la vida de Ventress y su deseo de venganza contra Dooku por el asesinato de sus hermanas. Después de que Vos captó uno de los arcos de energía de las Hermanas caídas, él experimentó una visión psicométrica de la masacre y entendió el dolor de Ventress. A pesar de sus sentimientos por Ventress, Vos aún se aferraba a la enseñanza de los Jedi para evitar el lado oscuro. Sabiendo esto, Ventress intentó que su discípulo abrazara su odio; Argumentando que la doctrina Jedi no produciría la muerte de Dooku. Durante su tiempo en Dathomir, Ventress exhortó al Maestro Jedi a usar sus emociones para fortalecer sus lazos con el lado oscuro. En la presencia de Vos, convocó a una serpiente para que deslizara sobre su cuerpo antes de aplastar su tráquea con un oscuro lazo alimentado por la fuerza estranguladora. Cuando Vos hizo una analogía entre la lucha de Ventress con la muerte de su Maestro Ky Narec y su Maestro Tholme, Ventress afirmó que Dooku había asesinado a su amo en un esfuerzo por alimentar su ira hacia el Conde y el Consejo Jedi por retener esa información. En verdad, Ventress había asesinado a Tholme bajo las órdenes del conde Dooku. Aceptando sus emociones y su atracción por Ventress, Vos abrazó a su compañera y maestra para rechazar la doctrina Jedi del no-apego.

Como parte de su entrenamiento en el lado oscuro, Ventress y Vos realizaron intensos ejercicios físicos para construir su fuerza y agilidad, viajes de caza para que se sienta cómodo con la muerte, y largos recorridos para construir su resistencia. A medida que su formación progresaba, Ventress consiguió que Vos tratara de persuadir a una serpiente para que se enroscara alrededor de él antes de matarla con el poder del lado oscuro. Sin embargo, Vos dudó y perdió el control de la serpiente, que le inyectó un poderoso veneno alucinógeno que lo dejó en un estado de dolor. A la mañana siguiente, Vos apenas se había recuperado de sus heridas cuando Ventress lo instó a combatir en un duelo de sables de luz. Durante el duelo, Vos cedió a su ira. Satisfecha con el progreso de su discípulo, Ventress decidió que era el momento adecuado para instruirlo en el ritual de acceso al lado oscuro perfeccionado por las Hermanas de la Noche. También le informó a Vos acerca de un ritual de la novena edad que implicaba matar y cosechar las partes del cuerpo de un Durmiente, una criatura de crustáceos grande que habitaba una serie de piscinas cerca de la aldea de las Casas de la Noche. Para prepararse para esta prueba, Vos tuvo que entrenar bajo el agua en los océanos de Dathomir sin el uso de cualquier equipo de respiración o ayudas oculares. A medida que su formación progresaba, Vos también continuó su relación romántica con su maestra.

Mientras comía un guisado de pescado, Ventress le preguntó qué harían después de haber matado a Dooku. Quinlan declaró que no volvería a la Orden Jedi después de haber completado su misión. Poco después, fueron contactados por el informante de Ventress, Gossam Sumdin, quien le informó que Dooku planeaba visitar Raxus. Antes de que el dúo procediera con su misión, Ventress le encargó a Vos la última prueba: el asesinato de un Durmiente. A pesar de algunas dudas iniciales, Vos consiguió matar al Durmiente aplastándolo con el poder del lado oscuro mientras visualizaba a la criatura como el Conde Dooku. Después de cometer el hecho, Vos afirmó su amor por Ventress y destruyó su comunicador, su único vínculo con los Jedi. Juntos, el dúo entonces continuó con su misión de matar a Dooku.

Acechando a Dooku

Vos y Ventress viajaron a Raxus para asesinar al Conde Dooku. Viajaron a la capital confederada, Raxus, donde se reunieron con el contacto secreto de Ventress en la capital de Raxus, Raxulon. Vos se horrorizó cuando Ventress asesinó a Sumdin con su sable de luz. En respuesta a las protestas de Quinlan, Asajj respondió que no podía permitir que la compasión o cualquier punto suelto le impidiera llevar a cabo su misión. Vos aceptó el razonamiento de Ventress y usó su ira para alimentar la misión que tenía por delante. Los dos, planeaban emboscar a Dooku en una reunión formal en Raxulon. La Confederación otorgaba el Premio Humanitario Raxian al Conde Dooku, quien también daría un discurso patriótico para impulsar la moral entre la población local. Mientras Ventress se comunicaba con Dooku y le decía que la encontrara sola en el mirador, Vos emboscó al General Grievous y a sus droides de batalla para evitar que ayudasen a Dooku. Después de encerrar a Grievous en una cámara, Vos procedió a unirse a Ventress en el cumplimiento de su misión. Los dos asesinos enfrentaron al líder separatista en un duelo de sables de luz, pero no pudieron igualar el dominio de Dooku del lado oscuro. Durante la pelea, Dooku noqueó a Asajj arrojándola contra una pared. Mientras se enfrentaba con el Señor Sith, Dooku intentó sembrar la discordia entre Vos y Ventress al afirmar que sería un maestro mucho mejor que Ventress. Al final, Dooku logró dominar a Vos y derribar su sable de luz. Poco después, el general Grievous llegó con refuerzos droides de batalla y alejó a Ventress. Derrotado y habiendo fallado su misión, Vos intentó incitar al Conde a matarlo. Sin embargo, Dooku tenía otros planes para su cautivo de Jedi y en lugar lo desmayó con el rayo de la fuerza. Lo último que Vos vio antes de caer inconsciente fue la visión de Ventress huyendo de los droides de batalla de Dooku, dejándolo cautivo de Dooku.

Agente del lado oscuro

Vos fue encarcelado y torturado en el palacio de Dooku en Serenno. Fue sometido a una tortura prolongada y a la manipulación psicológica. Al sentir la oscuridad que ya crecía dentro de él, el Señor Sith trató de manipular a Vos para convertirse en su último aprendiz y una herramienta contra los Jedi. Vos se resistió inicialmente contra su captor hasta que Dooku reveló que Ventress había sido responsable de la muerte de su antiguo maestro, Tholme. Quinlan inicialmente se negó a creer la cuenta de Dooku hasta que el Conde le dio el sable de luz de Tholme. Utilizando sus poderes psicométricos, Vos descubrió que Dooku había estado diciendo la verdad. Con su confianza en su antiguo amante rota, Vos sucumbió al lado oscuro y accedió a convertirse en aprendiz de Dooku. A pesar de alinearse con el Conde Dooku y los Separatistas, Vos planeó secretamente utilizar Dooku para llegar a su misterioso maestro Darth Sidious y eliminar a los Sith de una vez por todas. Mientras tanto, Ventress lanzó una desesperada misión de rescate a Serenno con la ayuda de sus antiguos aliados cazarrecompensas. Mientras los cazarrecompensas distraían a los droides de Dooku, Ventress entró en la prisión de Dooku y logró encontrar la celda de Vos. Sin embargo, Vos, abrumado por los juegos mentales de Dooku y su odio hacia Ventress, atacó a Asajj, revelándose a sí mismo como un agente del lado oscuro. Desgarrada, Ventress se vio obligada a dejar a Serenno con las manos vacías.
Esclavo de Dooku y consumido por el lado oscuro, Vos comenzó una nueva vida como el agente separatista mortal, conocido por la galaxia como «Almirante Enigma». Durante varios meses, Vos utilizó su familiaridad con los militares de la República para orquestar una serie de victorias, convirtiéndose rápidamente en uno de los más temidos operarios de la Confederación. Reconociendo que la Orden Jedi pronto descubriría la verdad de la identidad de Enigma, Vos y su nuevo maestro orquestaron un plan. Como se anticipó, la Orden Jedi, uniéndose a Ventress, lanzó una misión para capturar a Enigma y con suerte rescatar a Vos. Después de luchar contra Dooku, el equipo de ataque descubrió el ex Jedi maltratado y roto en una celda de la prisión a bordo del buque insignia de Enigma. Mientras rescataba a Vos, Asajj vio brillar sus ojos y se dio cuenta de que se había unido al lado oscuro. A pesar de las advertencias de Ventress, los antiguos aliados Jedi de Vos creyeron su engaño y le dieron la bienvenida de vuelta a la Orden.

Volviendo al lado de la luz

Sin embargo, la rápida reintroducción de Vos en la Orden Jedi simplemente actuó como un medio para un fin. Para demostrar su lealtad a Dooku, Vos saboteó una operación Jedi para salvar suministros, incluyendo medicamentos, armas, piezas de reparación de buques y productos alimenticios que estaban siendo almacenados en una base de almacenamiento de suministros separatistas. Vos plantó varias bombas de la República en la base de asteroides antes de que los Jedi y la República pudieran salvar los suministros. Más tarde, Vos filtró información sobre una operación militar contra un puesto de escucha Separatista en Vanqor a Dooku. Esto permitió a los Separatistas evacuar la base antes de que llegaran las fuerzas de la República.
Mientras Vos profesaba sorpresa e ignorancia por el fracaso de estas operaciones, varios de sus colegas Jedi, particularmente el Maestro Windu, llegaron a sospechar que estaba trabajando secretamente para Dooku. Después de un debate entre el Consejo Jedi, el Maestro Yoda finalmente discernió que Vos había caído de hecho después de interactuar con el ex Jedi personalmente. Como prueba final de la fe, el Consejo Jedi encargó nuevamente a Vos el asesinato de Dooku. Vos, al ver esto como una oportunidad para derrotar a Darth Tyranus y saber la identidad de su misterioso maestro Darth Sidious, aceptó la misión. Antes de embarcarse en la misión, Vos aprovechó la oportunidad para reconciliarse con Ventress, pidiéndole que lo siguiera en secreto en su misión.

Sin que Vos supiera, la Orden Jedi, esperando el engaño, envió a Obi-Wan Kenobi, Anakin Skywalker y Desh. Infiltrando en la nave de guerra separatista, Vos derrotó rápidamente a Dooku y exigió una audiencia con Darth Sidious antes de que ambos Sith fueran capturados rápidamente por los Jedi. Vos trató de protestar por su inocencia, pero fue ignorado por Kenobi, quien se sintió herido por la traición de su amigo. Kenobi y Skywalker trajeron a Vos y a Dooku a bordo del Destructor Estelar de clase Venator, donde fueron rodeados por dos docenas de soldados clon liderados por el Comandante Cody. Bajo el pretexto de querer hablar con Desh, Vos atrajo a su antiguo amigo para que se acercara a él y luego usara la Fuerza para levitar su sable de luz. Vos utilizó entonces el sable láser de Desh para romper los lazos de Dooku y los dos usuarios oscuros atacaron a los clones y a los Jedi. Vos participó en un duelo de sables de luz con Desh mientras probaba sus pensamientos. Vos rápidamente se dio cuenta de que el Mahran planeaba sacrificar su propia vida para matar a Vos, rompiendo su propia muñeca para liberar el veneno de su aguijón en el torrente sanguíneo de Desh. Vos logró esquivar el aguijón de Desh y lo lanzó directamente a Kav Bayons, matando al otro Caballero Jedi. Como Desh sucumbió a su propio veneno, Vos ahorró a su antiguo amigo la agonía de una muerte dolorosa matándolo con su sable de luz.

Vos junto con Ventress y Dooku aterrizaron accidentalmente en la superficie cristalina de Christophsis. Ventress en el hangar de la nave, Vos y Dooku huyeron a bordo del Banshee e intentaron alcanzar el acorazado de Dooku. Sin embargo, fueron derribados por la vigilancia y aterrizaron sobre Christophsis. Vos y sus compañeros sobrevivieron al choque, pero sufrieron varias heridas. Perseguido por las fuerzas de la República, un Dooku herido guió a Vos y a Ventress a un bastión separatista. Según lo prometido, Dooku intentó proporcionar a Vos una audiencia con su amo, pero la conversación fue cortada brevemente por un asalto lanzado por los militares de la república. Después de una explosión de la artillería dejó a Ventress herida, Dooku aprovechó la oportunidad de matar a ambos de sus antiguos aprendices de una sola vez. Sin embargo, en un momento de auto sacrificio, Ventress se zambulló frente a una explosión letal del relámpago de fuerza de Dooku, salvando a su amante de una muerte segura. Enojado y quebrado por su sacrificio, Vos derrotó a Dooku en un ataque de ira. Antes de lanzar el golpe mortal, Vos experimentó un momento final de claridad y salvó la vida del Señor Sith. Ventress pasó sus últimos momentos en los brazos de su amante declarando su amor a él incluso en la muerte y le aseguró que el camino a la redención no estaba fuera de su alcance. Dooku finalmente escapó en el caos de la batalla, pero las acciones de misericordia de Vos fueron presenciadas por Obi-Wan Kenobi. Después de la batalla, Vos fue puesto bajo custodia. Con el corazón destrozado por la muerte de su amante Ventress, Vos no se resistió ante los Jedi y la República. Durante una audiencia en el Consejo Jedi, Vos confesó que había caído al lado oscuro como parte de su plan para encontrar la identidad del maestro Sith secreto de Dooku, Darth Sidious. Creyendo que la decisión Jedi de recurrir al asesinato era un fracaso moral, Kenobi abogó por la restitución de Vos en la Orden Jedi, que fue concedida por el Consejo, aunque Vos fue puesto bajo vigilancia hasta que pudiera recuperar su confianza. Kenobi y Vos asistieron al funeral de Ventress en Dathomir, donde Vos la enterró de la manera tradicional de su pueblo.

En los últimos días de las Guerras Clon, Vos lideró las fuerzas del Gran Ejército de la República. Tras la caída del planeta Saleucami, Vos desplazó sus tropas a Boz Pity. Luego, Vos se uniría a la lucha en Kashyyyk, diseñando una estrategia de combate junto al capitán wookiee Tarfful. Poco después, el Canciller Supremo Sheev Palpatine — secretamente Darth Sidious — transformó la República Galáctica en el Imperio Galáctico y la Orden Jedi fue destruida, llegando a su fin las Guerras Clon. Vos, sin embargo, figuraba entre los supuestos Jedi supervivientes a la purga del Emperador Galáctico.

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