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Altered Carbon de Netflix; Ciencia Ficción, acción, drogas y sexo

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Nos gusta Altered Carbon; Es violenta, es divertida, es gamberra, es pura Ciencia Ficción…

Altered Carbon se desarrolla en medio del siglo XXV, una época en la que las personas ya no mueren, técnicamente, sino que sus mentes y consciencias son transferidas de un cuerpo a otro… Adaptación de la novela de Richard K. Morgan que se centra en la historia de Takeshi Kovacs, un detective que se ve envuelto en una enorme conspiración, 500 años en el futuro, en medio de un mundo cyberpunk.

La serie fue encargada por Netflix en enero de 2016, quince años después de que la productora Laeta Kalogridis originalmente se hiciera con los derechos de la novela con la intención de producir un largometraje. Según Kalogridis, la naturaleza compleja de la novela y su material con una posible calificación R complicaban venderla a los estudios. Miguel Sapochnik dirigió el episodio piloto.

El Argumento adaptado por Netflix

En el año 2384 la identidad humana puede almacenarse en un soporte digital y transferirse de un cuerpo a otro, lo que permite a los seres humanos sobrevivir a la muerte física al asegurarse de que sus recuerdos y su conciencia están «insertados» en cuerpos nuevos. Takeshi Kovacs, un ex miembro de unidades militares especiales, es asesinado e insertado en el cuerpo que antes era propiedad de Elias Ryker, un oficial de policía de Bay City, a instancias de Laurens Bancroft, un rico y poderoso aristócrata de 500 años de edad que aparentemente se suicidó, perdiendo todos los recuerdos de los eventos previos a la muerte. Bancroft está convencido de que no se ha suicidado y contrata a Takeshi Kovacs para investigar lo que él considera un asesinato

La Novela

(Contiene Spoliers)

Altered Carbon es una novela negra de ciencia ficción, ciberpunk y Hard boiled escrita en 2002 por Richard K. Morgan. Transcurre quinientos años en el futuro, en un universo en el que el Protectorado de las Naciones Unidas supervisa una serie de planetas extrasolares colonizados por humanos, presentando a Takeshi Kovacs un antiguo soldado de élite de la ONU y nativo de Harlan, un planeta poblado por un keiretsu japonés con mano de obra de Europa Oriental.

La historia se desarrolla en un mundo de estilo cyberpunk y con fuertes caracteres de distopía, en el que la identidad humana puede almacenarse en un medio digital y descargarse en otros cuerpos físicos, comúnmente conocidos como fundas. Los cuerpos o «fundas» pueden ser naturales, siendo la propia o de otras persona, y pueden ser sintéticas. Cada individuo posee una pila cortical en la columna vertebral que contiene la memoria e identidad y cuando el cuerpo muere, esta puede almacenarse indefinidamente.

En el mundo de Altared Carbon también sirve para detener delincuentes o una forma de pasar el tiempo, por ejemplo, con unas vacaciones en un entorno virtual de su elección. La muerte verdadera solo ocurre si se destruye la pila cortical. Los católicos se oponen a la recreación, ya que creen que el alma va al cielo al morir y esto los convierte en víctimas ideales de los asesinatos, ya que no pueden ser cargados en un nuevo cuerpo para ser testigos. Una trama de la novela es una resolución de la ONU para alterar esta posición legal y permite a las autoridades la descarga a una funda a una mujer católica fallecida para que pueda testificar temporalmente en un juicio por homicidio.

Muchas personas no pueden permitirse descargarse más que una vida, de modo que mientras muchas personas podrían vivir eternamente, solo los más ricos pueden adquirir cuerpos de reemplazo continuo idénticos a los suyos. Las personas que viven más tiempo se llaman Mat, una abreviación de Matusalén. Los más ricos también pueden guardar copias de seguridad de su identidad, que se actualizan periódicamente, de modo que, incluso si se destruye su pila cortical, pueden volver a descargarse en un funda.

La trama de Altared Carbon gira en torno a uno de estos Mat, un hombre llamado Laurens Bancroft, que aparentemente se suicidó, destruyendo su pila, y su respaldo fue luego descargado a una nueva funda, perdiendo así la memoria de los eventos y acciones tomadas en las horas previas al suicidio. El hombre está convencido de que no se pudo haber suicidado en absoluto y contrata a Takeshi Kovacs para investigar lo que pudo haber sido un crimen y que en cambio la policía ya presentó como un suicidio.

Kovacs es un ex-Emisario , un antiguo operativo de las Brigadas de Choque preparadas para la guerra interestelar. El viaje interplanetario a velocidad superlumínica solo es posible a través de la transmisión de identidad a través de un dispositivo llamado «extracción directa» directamente a una nueva funda, que puede estar a años luz del punto de partida. Transmitir de eso modo a soldados normales podría, en gran medida, reducir su eficiencia en combate por no estar acostumbrado al nuevo cuerpo. Por esta razón, los Emisarios están capacitados en el uso de técnicas mentales que les permiten maximizar las cualidades físicas de los nuevos cuerpos, a los que se les transmiten sensores neuroquímicos que mejoran notablemente sus facultades sensoriales, intuitivas y físicas. El resultado es un cuerpo tan poderoso que les está prohibido acceder a funciones gubernamentales en muchos mundos.

Kovacs es asesinado al comienzo de la narración y cargado al cuerpo que anteriormente era de Elias Ryker, un oficial de policía de Bay City (anteriormente conocida como San Francisco). La narración tiene lugar en primera persona. Kovacs deberá resolver el caso a costa de un gran sufrimiento personal, que puede sobrevivir gracias su entrenamiento como Emisario.

Los planetas del Universo Altered Carbon

Varios planetas han sido colonizados por humanos, pero viajan a una velocidad más baja que la de la luz durante cientos de años. Muchos de los colonos todavía están en camino a planetas distantes. La identidad se transmite por extracción directa instantánea y reinyectarse en otra funda en otro planeta.

  • Harlan, el planeta natal de Takeshi Kovacs
  • Sharya, es un planeta fundamentalista religioso en manos de una secta, las fuerzas del Protectorado de la ONU intervinieron para poner fin a esta dictadura religiosa.

 

 

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